Dentro de los días del Triduo Pascual, en la Semana Santa, el Viernes Santo es el día que la gente más acude a los actos religiosos que la Iglesia realiza, debemos destacar el viacrucis viviente, escenificado por los jóvenes del grupo que coordina el profesor Marco Parra, el mismo que cada año hace de Jesucristo por más de 32 años, un acto que atrae a cientos de gentes.
En esta ocasión, más de mil personas acompañaron en este ejercicio piadoso del viacrucis por las calles de Puyo, iniciando con el juicio a Jesús en el atrio de la catedral hasta concluir en el monte Calvario con la crucifixión de Jesucristo entre los dos ladrones. Cada escena tiene sus personajes, que son encarnados por los jóvenes protagonistas.
En total, un grupo humano constituido por más de 65 personas que hacen posible este evento eclesial. El viacrucis viviente fue retrasmitido por Radio Puyo, colaborando en la narración de los pasajes evangélicos y haciendo los comentarios y meditaciones correspondientes a cada estación.
Hay que felicitar a los organizadores, participantes y pueblo fiel que siguió el viacrucis, contribuyendo a que fuese, un año más, uno de las citas ineludibles de la Semana Santa puyense.
Posteriormente, a las 3 de la tarde, que se presume fue la hora en la que murió Jesús, se realizó la Meditación de las 7 palabras en las distintas parroquias del Vicariato, antes de la liturgia de la Pasión y de la Adoración de la Santa Cruz.
En la noche, siendo también un acto multitudinario, en el que participaron más de 1000 personas, tuvo lugar el descendimiento del cuerpo de Jesús de la Cruz por medio de los santos varones. Después del sermón que realizó el Sr.Obispo, Monseñor Rafael Cob, con mucha unción, se celebró la gran procesión del Santo Entierro por las calles del centro de Puyo con la salida de las imágenes del Santo Sepulcro y las reflexiones al respecto del tema central de estos días de Semana Santa.
De regreso a la Catedral, la gente se acercó a besar la imagen del Crucificado.
Nos felicitamos por el gran esfuerzo que hace la Iglesia en estos días para responder a la demanda de penitentes que durante estos días acuden a recibir el sacramento del Perdón, y a la preparación de todos los actos de culto que se desarrollan en el Triduo Pascual.