Con una solemne procesión en la que participaron sacerdotes, religiosas, laicos comprometidos y un sinnúmero de feligreses venidos de las distintas parroquias eclesiásticas, el Vicariato Apostólico de Puyo inauguro el año jubilar extraordinario de la misericordia promovido por el papa Francisco. El P. Dalton Bustamante (párroco de San Vicente Ferrer) expresó que en este tiempo del año jubilar todos estamos llamados a arrepentirnos y a reconciliarnos con dios, con los hermanos y con la familia.
En cada una de las 3 estaciones previstas en la procesión, se reflexiono sobre las obras de la misericordia tanto las corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al necesitado, vestir al desnudo, visitar al enfermo, socorrer a los presos y enterrar a los muertos; como las espirituales: enseñar al q no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que esta en error, perdonar las injurias, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos de los demás y rogar a dios por vivos y muertos.
Ya en la catedral de Puyo, Mons. Rafael Cob (Obispo del Vicariato Puyo) con un breve rito, procedió a abrir la puerta santa de la misericordia, como símbolo de la apertura de este año jubilar en nuestro vicariato. Para los laicos comprometidos y los misioneros de nuestro vicariato, este año de la misericordia significa un tiempo de gracia y de bendición donde Cristo con su infinita misericordia nos perdona nuestros pecados a través de los sacerdotes.
En la santa eucarística de inauguración del año jubilar de la misericordia oficiada por Mons., Rafael Cob y concelebrada por todo su presbiterio, en su homilía monseñor expreso que con la conversión, con el cambio en nuestra personalidad, viviremos una vida llena de verdad, de justicia y de paz.
Así es como se inauguró el año jubilar extraordinario de la misericordia en el Vicariato Apostólico de Puyo.