Mensaje de Cuaresma 2016

NO HAY MISIÓN SIN CONVERSIÓN

En este año jubilar de la misericordia, dirigimos nuestra mirada al rostro del Padre como nos pide el Papa Francisco: “misericordiosos como el Padre. “para ello debemos experimentar en primera persona el anuncio de la misericordia de Dios.

Hace pocos días clausurábamos el año de la vida consagrada en que el Papa nos pedía ,ser profecía, proximidad y esperanza.

Me gusta el estilo de Francisco al escoger esas palabras claves que encierran todo un actuar, un vivir , un compartir con los demás.

Me gusta la palabra profecía de la que hace mucho tiempo decíamos que la Iglesia carece de espíritu profético, pensamos que con el Papa Francisco ha llegado un gran profeta a la Iglesia.

Entender la palabra profecía , es identificarnos con los profetas en su tarea de anunciar y denunciar de parte de Dios. Profecía es ser cuestionamiento para los demás desde nuestra propia vida, es predicar con la fuerza de la convicción de quien cree, ama y espera la conversión de los corazones, es hacer frente a la realidad, es hacer que nos encontremos con nosotros mismos y dejarnos iluminar y atravesar por esa espada de la palabra de Dios que penetra hasta los más profundo del corazón y nos cuestiona.

Si a la vida consagrada la pedía el Papa ser profecía en medio de un mundo materialista y hedonista, un mundo indiferente, que como el avestruz, esconde su cabeza para no ver el peligro que le rodea, y pasar de largo ante el hermano que sufre en el camino de la vida, huir del compromiso y pasar de largo ante tantas situaciones que nos gritan desde su dolor. Todos los cristianos consagrados y laicos debemos ser profetas en esta cuaresma, que abramos los ojos a tantos ciegos en el camino, que abramos los oídos a tantos sordos en nuestra sociedad ,que liberemos a tantos hombres y mujeres esclavos del pecado, de la corrupción, de la ambición del poder y del tener, tantos jóvenes aprisionados en la droga, o seducidos por el placer, tantas familias impotentes en la ignorancia sin saber como salir del agujero en que se ven caídas. Ser profetas es, ser valientes para denunciar el mal con coraje, confiando más en Dios que en nosotros mismos. Ser profeta es ser mensajero para anunciar la buena noticia de parte del Señor para que todos nos encontremos con la misericordia del Padre.

El drama del amor exige la conversión, conversión después de haber roto esa alianza de amor, de la que el Papa nos habla en su mensaje cuaresmal, drama de amor, en el que presenta a Dios como el padre y marido traicionado por la esposa infiel, con la que podemos identificarnos como nos presenta el profeta Oseas, con nuestra infidelidad a nuestros compromisos con Dios. Ello exige el perdón inmerecido por nuestra parte y querido por Dios misericordia. Volver al primer amor.

La segunda palabra que el Papa pedia era : “proximidad” que es volverse a Dios , acercarse a ese Dios, Padre misericordioso que quiere alcanzar al pecador incluso en su lejanía más extrema , allí donde se perdió y se alejo de El.

Acercarse y aproximarse al prójimo que sufre, alejado y excluido, descartado y marginado , golpeado en el camino, desde donde espera al buen samaritano que le levante y cure sus heridas . Todo ello nos debe cuestionar, , nosotros, debemos convertirnos primero con el encuentro con nosotros mismos, y después ayudar a otros como buenos samaritanos para que se encuentren también con Dios..

Aproximarse, es salir , ser esa Iglesia en salida ,Iglesia misionera ,aproximarse, es salir del egoísmo propio y de la comodidad, de la falsa riqueza y cantos de sirena .Acercarse al hermano con la lámpara encendida para que en medio de la oscuridad vea nuestra luz, le ilumine y pueda caminar por senderos de paz y de justicia, ser mensajeros que traigan la paz, ablandar con el calor de la luz, la dureza del corazón ,aproximarse es caridad y misericordia, es compadecerse como Jesús lo hizo “ “porque andaban como ovejas sin pastor” Mc6,34.

Proximidad exige conversión, porque trasforma el corazón con un amor fiel, la proximidad que nos invita a practicar y realizar con el necesitado, las obras de misericordia, corporales y espirituales. Aproximarse es tener el “olor a oveja “como buen pastor que da la vida por sus ovejas.

La tercera palabra es : Esperanza. El Papa ,nos recordaba que hay que evangelizar con alegría y no dejarse robar la esperanza.

Pensemos en cuantos jóvenes se suicidan porque nadie les dio la esperanza, jóvenes que perdieron su fe y se dejaron robar la esperanza, jóvenes engañados por falsas libertades y sueños vacios de una publicidad digital o de la imagen. Como en el primer pecado nos alagan al oído haciéndonos propuestas : ,” seréis como dioses”Gn.3,5, en la soberbia está la raíz de todo pecado y que se esconde en lo mas sutil de las apariencias.

Hoy estamos llamados a proclamar un año de gracia como hizo Jesús, El pueblo no solo necesita escuchar una buena noticia , sino vivir la bendición de Dios en su perdón y misericordia . ¿Quién se lo podrá decir ? cada uno de nosotros cristianos discípulos de Jesus, siendo misioneros de la misericordia, que salen de si mismos, que siembran esperanza, que traducen el mensaje de la palabra con su testimonio de vida coherente con su fe, capaz de subir al cerro golpear la puerta, encontrar al anciano en su soledad o al niño llorando de hambre, sembrar esperanza que es consolar al triste y visitar al enfermo, esa es la misión, para esta Cuaresma, tener mil gestos y detalles de atención al necesitado. , eso exige nuestro proyecto pastoral de las Santas Misiones Populares, visitar , pero no hay misión sin conversión , conversión personal para alcanzar una conversión pastoral. Para que nuestras parroquias sean comunidades vivas, unidas y misioneras.

Nuestra esperanza es Cristo, que nos enseña que el amor el más fuerte que la muerte, es Jesús resucitando que nos recuperó la vida y venció a la muerte.

La Cuaresma en este año jubilar es la oportunidad que Dios nos da para convertirnos, escuchar la palabra de Cristo, tocar la carne de Cristo , experimentar su misericordia en el sacramento de la reconciliación y de la alegría .
Como María en el Magníficat, cantemos las grandezas que Dios ha hecho con nosotros , “porque se fijo en la humildad de su sierva”. Lc.1,48.La Humildad que es clave de la santidad, humildad que exige humillación , no hay perfección cristiana sin humildad. No lo olvides no hay misión sin conversión, no hay conversión sin humillación. Por la cruz a la luz .Que esta Cuaresma nos ayude a ser luz y esperanza, el abrazo pascual que nos aguarda, bajo el sol que dora la espiga, cuyo grano murió bajo el surco, para resucitar en la mañana de pascua. CUARESMA CAMINO HACIA LA PASCUA .Y UNA PASCUA ! MISIONERA ¡
R.Cob

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